domingo, 16 de enero de 2011

El arquero y los diez mil hombres

Un arquero, con ropas desdeñadas, caminaba por el desierto de la decisión, cerca de las colinas del sentimiento y los abismos del pensamiento. Caminaba triste y solitario hacia un ejército de diez mil hombres con lanzas, arcos, espadas y caballos que le impedían llegar al poblado que intentaba proteger. Avanzaba lentamente durante el segundo de los tres días que tenía para tomar una decisión muy simple, enfrentar a los diez mil hombres para poder llegar al sitio deseado, o unirse a ellos para hacer de la destrucción de todo lo que quería una aparente felicidad. Transcurría el tiempo y el arquero intentó subir a las colinas del sentimiento para hacer mas fácil su decisión, pensó que si subía allí, podría tener una posición privilegiada para enfrentar al ejército que se le oponía. Al intentarlo cayó en cuenta que no podía llegar solo, pues había grandes obstáculos que alguien ubicó allí durante mucho tiempo, una mítica mariposa cuyas alas transmitían tranquilidad y calor sobre quien era acogido por ellas. Ella ubicó esos obstáculos para que nadie pudiera conocer realmente la cima de las colinas del sentimiento, ya que era imperfecta y no proporcionaba una visión absoluta. Solo la mariposa podía ayudarle a superarlos, pero ésta mariposa no estaba cerca, ni a un día de galope en un caballo podría encontrarla, y de hacerlo no estaba seguro de que ella quisiera colaborar, pues la mariposa tendría miedo de acercarse al campo enemigo. El arquero no quería desistir, razón por la cual decidió descender a los abismos del pensamiento en busca de algo que le ayudara a tomar esa simple decisión.

Existía un peligro poco conocido en los abismos del pensamiento, hierbas del futuro, las cuales al entrar en contacto con la piel de cualquier ser provocaban en este un sin fin de pensamientos con situaciones posibles bajo las cuales se hacía casi imposible tomar una decisión; situaciones que alguien mas había pensado, situaciones ideales, situaciones probables, situaciones que ante los ojos de los demás podrían parecer buenas, pero situaciones que realmente eran inciertas, y que solamente quien las siguiera sabría donde lo llevarían para bien o para mal.

Muy profundo, decía una historia antigua, en el abismo del pensamiento, podría encontrarse la locura, la cual te fulminaría con solo observarte, pero también podría encontrarse el agua de la insensibilidad, y quien la bebiese adquiriría capacidades que le inhibirían sus deseos y pensamientos mas profundos, estas nuevas habilidades permiten que el individuo pueda aceptar al dinero, las posesiones, y el éxito laboral como una felicidad absoluta, sin importar la presencia de una soledad que se puede disfrazar ante las circunstancias, e inhibiendo la capacidad de entregarse a las personas. La historia dice en un pasaje al final que hubo una época donde toda la humanidad bebió de éstas aguas, y un día cayeron víctima de la resignación, la codicia, y el odio de unos con otros.

El arquero ha vuelto a la superficie, lleva un puñado de hierbas del futuro en sus manos desnudas, sus ojos parecen desenfocados, y parece que ahora tuviese que pensar como piensan todos los demás, se dirige de frente hacia el ejercito de los diez mil hombres, durante el trayecto vuelve la mirada, y la eleva hacia el cielo, como quien busca algo que vuela…

El tiempo ha pasado, el pueblo ya no existe, todo lo que allí existía se ha marchitado, el arquero tiene un castillo que le ha sido otorgado por parte de los hombres, las personas del nuevo poblado dicen que es una persona exitosa. Quienes lo han visto dicen que posee caballos, tierras productivas, y un reino próspero, sin embargo hay quienes aseguran que es un hombre serio, frío, y que mira a todos los demás con indiferencia, en ocasiones lo ven asomarse por una de las ventanas de su castillo vacío, mirando hacia las ruinas del pueblo que una vez destruyó, buscando sus amigos, sus deseos, y aquellas cosas sin importancia que la gente de hoy ignora.

viernes, 17 de diciembre de 2010

La Graduación

Había una vez un niño, que estudió en la universidad, y se quería graduar... su proyecto de grado lo dedicó así:

A mi familia, por el soporte, el apoyo, la paciencia, y la incondicionalidad en todo momento.

A la mujer con ojos que me matan, por ofrecerme luz cuando todo estaba oscuro, y permanecer a mi lado cuando todo estaba claro.

A mis amigos, por lo que hemos vivido, disfrutado, y hablado.

Todos han facilitado de una u otra forma que pueda escribir estas palabras.

Gracias

y el niño se graduó... Fin.



martes, 30 de noviembre de 2010

Los Muertos Vivie… ¡Chatean!

Los servicios de mensajería instantánea revolucionaron la forma en que las personas se comunican a diario, su uso se masificó con el transcurrir del tiempo a tal punto que hoy es algo que se usa comúnmente y se podría decir que su uso es “obligatorio”.

Cuantos contactos en promedio tiene una persona en su Messenger personal, ¿200? ¿1000? ¿5?, el número no es lo que realmente importa (mi pequeño estudio arroja que en promedio se tienen 177 contactos, y usualmente se chatea con 11 de ellos), lo que sí es que reacción tendrías si alguno de tus contactos muriera.

Tomando el número 11 como el número de contactos con los que se lleva un vínculo messengeriano (en una mayor parte de los casos también se lleva un vínculo social tradicional con estos contactos) se podría decir que entre esos 11 generalmente se encuentran los familiares, la pareja (parejas para los más codiciosos), y los amigos más cercanos. ¿Qué pasaría por tu mente si alguno de ellos ya no pudiera iniciar sesión nunca más?

Probablemente hay personas que no borrarían sus contactos pensando que de hacerlo los perderían definitivamente, les daría pesar borrarlos, y algunas otras los borrarían para tratar de aliviar su dolor. Algunas personas tienen a esos contactos agregados a algún grupo (favoritos, Amigos, mis parceros, los perros, o algo así) razón por la cual los pueden ver a todos en el primer pantallazo de su Messenger al iniciar sesión.

El propósito de este escrito es que el día en que lo lean hagan algo especial por sus 11 contactos, uno o todos ellos, pueden decidir dejar de lado por un lado la comodidad de la impersonalidad y dedicar algo de tiempo a esas 11 personas, de esta forma el día en que ya no estén sabrán que no fueron solamente un contacto a lo largo de los años sino un verdadero amigo, una persona real que respiraba, pensaba, y sentía.

Los servicios de mensajería instantánea existen para permanecer en contacto cuando no se es posible estar junto a las personas allegadas, para establecer contactos profesionales, para iniciar relaciones de amistad (está bien), conocer pareja (está mal), y para eliminar el contacto físico con esas personas que huelen feo, tienen mal aliento, o simplemente no se desea compartir. Pero es absurdo que en un mismo recinto dos personas, amigos, familiares, o pareja se chateen lugar de hablar. Esto último sucede cada vez más.

El Holocausto messengeriano no amenaza simplmente con erradicar todo lo que hoy recordamos de infancia y juventud, amenaza con eliminar los recuerdos en su totalidad, nadie recordará jugar piedra, papel, o tijera con su herman@ o amig@ a través de Messenger, seguramente todos recordarán el placer y la satisfacción de ver perder a la otra persona frente a frente.

Bueno, este escrito habla de todo y de nada, no hay una idea principal, no se sabe si el tema es la muerte, el Messenger, o los contactos. Para finalizar lo único para pensar es: ¿Qué pasaría por tu mente y que sentirías si esa persona que has perdido se conecta nuevamente? (de ser posible seguramente Messenger tendría problemas para realizar la videollamada, por eso agreguen a sus 11 contactos a Skype o iChat ^^)

Saludos, Comenten

sábado, 27 de marzo de 2010

La centésima de minuto que lo cambió todo, o el poder de la amistad.

Danielle, una señorita de la ciudad muy diferente a las otras, alta, delgada, y podría decirse que buena persona, era estudiante de ingeniería en una universidad de su país. Monguilica, gentilicio de su ciudad natal, y amante de carreras de caballos, Danielle adoraba apostar junto con sus amigos stress y preocupación algunos cuantos millones de pesos semestralmente, en el adiestramiento de su caballo en el hipódromo, millones que se invertían en la alimentación, el establo, y entrenamiento del equino. Su inversión se vería remunerada en aquel momento en que el caballo terminara un campeonato llamado “la carrera”, ese campeonato era tan importante, y tan extenso que la posición en que lo consiguiera podía considerarse despreciable.

Durante seis años y medio, Danielle invirtió en su caballo, el cual se desempeñaba de tal forma, que parecía adquirir cada vez más las destrezas necesarias para poder competir y finalizar “la carrera”. Alguna vez su caballo se lesionó, demorando un poco su entrenamiento, algunas veces no tuvo con que pagarle su establo, y algunas otras no pudo tan siquiera alimentarlo, pero ante las adversidades el corcel procuraba superar las dificultades y continuar con su entrenamiento. Finalmente el día de la última prueba de “la carrera” llegó, el caballo debía correr una vuelta, junto con otros caballos, tan solo una vuelta más después de haber corrido muchas otras en los seis años y medio anteriores. Una sola vuelta más.

Parecía sencillo, de no ser por aquella extraña sensación que llegó a la mente de Danielle, donde percibía que su caballo no había dormido muy bien la noche anterior, el caos que armaron en el establo los degenerados de stress y preocupación, quienes invitaron a unas chicas llamadas ansiedad, y malestar, que para colmo de males, venían acompañadas de “sin un centavo”, un vago vicioso que había acosado a Danielle durante la mayor parte de esos seis años y medio, habían ocasionado que ni Danielle, ni su caballo, descansaran lo suficiente para confrontar con sus capacidades a la arena y la distancia en la pista; Algo similar a evaluar las capacidades de una persona con tan solo un papel y un lápiz.

Danielle y su caballo “careperro”, como le conocían, dispusieron su destino en “la carrera” en aquella última prueba, con la duda de sus capacidades, y el desgaste ocasionado por sus invitados la noche anterior. Quince obstáculos en la prueba, quince saltos que dar, quince barras que atravesar, para poder sentir que su objetivo se cumplía, que la meta se veía, y que “la carrera” estaba próxima a finalizar. La prueba se decretaba superada, en base a un extraño reloj que al parecer fue creado por algún desquiciado mental muchos años atrás, un reloj tan mal diseñado, que sus agujas corrían hacia atrás, solo estaba numerado de cinco a cero y el criterio de aprobación de la prueba era de tres minutos restantes.

Los sonidos de aquel silencio decretaban el inicio de la prueba, los cascos de los caballos retumbaban en el suelo, y parecían como ya se dijo antes, lápices retumbando en hojas de papel, todo transcurría a la velocidad de un pensamiento.

Danielle y su caballo habían completado las pruebas anteriores generalmente con un tiempo restante de cuatro minutos, razón por la cual tenían una pequeña ventaja ante las circunstancias. Pero lo imposible sucedió, los cascos del caballo marcaron mal sus pasos, de tal forma que Danielle y careperro chocaron contra algunos de los obstáculos. El resultado ahora, era incierto.

La prueba había finalizado, y con el probable resultado, ya entre los espectadores se podía observar a stress y preocupación peleando por hacerse notar, ansiedad bailaba frente a todos coqueteando y seduciendo ferozmente, carteles de decepción, tristeza, y desconsuelo, se agitaban vigorosamente en la gradería. Al parecer, todo había sido en vano, el objetivo no se había alcanzado, la última prueba no se había superado.

Otro caballo que corrió la prueba, caresapo, se acercó a darle ánimos a careperro, al igual que a Danielle se acercaron algunas personas, para acompañarla. Esas personas marcaban la diferencia entre la multitud, pues aguardaban junto a ella y su caballo un resultado que le favoreciera.

Los resultados oficiales se dieron a conocer, no se sabe si fue un desperfecto del juez de la prueba, o un milagro ocasionado por quienes acompañaban con sus intenciones a Danielle y su caballo, pero el veredicto fue que el reloj había sufrido un desperfecto, se había desajustado en 13 centésimas del minuto, y aquellos quienes cruzaron la meta dentro de ese lapso, habían superado la prueba. Careperro y su guía, habían finalizado en 12, de esas 13 centésimas de minuto. Una alegría inmensa los embargó, el objetivo se alcanzaba y “la carrera” casi se podía dar por finalizada. Casi, porque quedaría pendiente hacer la prueba de dopaje, algo así como un proyecto de grado en una universidad, a fin de cuentas, la del dopaje es otra historia.

Es un cuento sin moraleja, es simplemente un relato, una historia, un momento… especial únicamente para Danielle, su caballo, y quienes pudieron presenciarlo junto a ella, cada quien puede tomar de allí lo que mejor le represente. Según la opinión de Danielle, y fue su caballo quien me lo contó, el momento más valioso no fue aquel en que sintió que su intención se derrumbaba, ni aquel en que por fin se llevaba a cabalidad, ella sabe que fue un momento más grande que aquel en que una centésima de minuto la ubicaba entre los afortunados de la jornada. Sabe que lo único que le quedará para su vida de aquel día es la imagen y el recuerdo de esas personas grandes y valiosas, como aquella que en la distancia llamó a preguntar cómo sucedían las cosas, o aquella que durante las primeras luces de la jornada le deseó el mejor resultado… pero seguramente no se irán de su mente, aquellas que se acercaron en ese momento, y aguardaron, hasta el último momento, para celebrar por un instante en una vida. A todos ellos ella les envía su eterno agradecimiento.

domingo, 7 de febrero de 2010

Un cuento de Amor: El Tipo aburridoramente divertido, y la Señorita divertidamente aburrida.

Sucedió en aquel entonces, cuando ellos estaban en la Facultad. Él, un tipo callado ante los ojos de algunos, y divertido ante los otros, conoció a una señorita muy maja y divertida, ante los ojos de él, pero normal y aburrida ante los ojos de los demás. Aquí os narro su historia.

Cuando se conocieron, hablaban constantemente, día y noche, y en algunas ocasiones día otra vez. Se contaron sus historias de la vida, muy diferentes entre los dos, pero interesantes a la manera de cada quien. Se gustaron y se desearon, decidieron hacerse pareja y el tiempo comenzó a correr, juntos.

Como en toda relación, la etapa del enamoramiento, estadísticamente limitada a seis u ocho meses como máximo, transcurrió con momentos felices y otros no tanto para la pareja. La señorita, hacía todo lo posible por mantener a su amor contento, mientras el tipo, sobreponía a su señorita ante todas las cosas en el mundo. Y el tiempo continuó.

Tal vez el tiempo, manipulado a disposición de las circunstancias entre la pareja, inicialmente contó sus minutos como si fueran segundos, logrando que muchas de las cosas importantes de la vida de cada uno, se contaran en un corto momento, seis meses perfectamente se comprimieron en dos. No con esto se jugó en contra de la relación, pues la naturaleza, buscando reprender al tiempo y lograr un equilibrio, consiguió que un año o algunos más le parecieran al pobre tiempo tan solo otros seis meses.

Pasados los días y los años, cada cara en la relación comprendió que la otra no era todo lo que buscaba, pero de igual manera, significaba un porcentaje importante en lo que si se quería. y por tanto cada cara decidió ver el verdadero rostro de su contraparte. He aquí que la señorita descubrió que su tipo, divertido a su manera, era feliz cosas que a ella le parecían simples. Y el tipo observó que a su señorita le hacía falta aquello que él no tenía para poder hacerla feliz. La relación entre los dos se tornó tan monótona que no parecía ir a ningún lado. La relación al mundo, como pareja se tornó aburrida ante los ojos de algunos, y bizarra ante los ojos de otros.

Finalmente la sociedad se disolvió, y cada quién continuó con su camino. El tiempo se reveló contra la naturaleza y los años transcurrieron como segundos, y al pasar unos tantos, cuando la señorita miró atrás en su camino, cayó en cuenta que jamás encontró felicidad total en su vida, y que aquellas cosas dejó de hacer para mantener viva la relación con el tipo, sencillamente porque le parecieron simples, podrían también haberle dado más felicidad de la que se imaginaba. De igual manera el tipo agotado de tanto intentar encontrar la mujer perfecta para él, entendió que todo lo que necesitaba era intentar complacer un poco más a su señorita, aquella que tuvo tan solo un 51% de las cosas que buscaba, o tal vez un 49%. No es cuestión de números.

El tiempo ganó la batalla contra la naturaleza y permitió que el tipo y la señorita fueran devueltos a la tierra uno al lado del otro. Y cuando sus almas se miraron, se abrazaron y se pidieron perdón por aquella intolerancia que se tuvieron, por la mente cerrada que tuvo ella ante los gustos de su tipo, y por la indiferencia que tuvo el tipo ante las necesidades de su señorita. El tiempo también decidió que su historia se convirtiera en leyenda, y la leyenda en mito, uno que cuenta que un anciano y una bruja arrojaron una maldición para todas aquellas personas que quisieran tener una relación estable, duradera, y sincera en el mundo. La maldición se manifestará en incontables formas; Tabúes de la sociedad, tendencias de la apariencia dictadas por los medios de comunicación, indiferencia ante el compromiso de la mayoría de las personas, infidelidad permisible, intolerancia, racismo, extinción de la libertad de pensamiento, prohibiciones religiosas, felicidades aparentes, como el consumismo y las pertenencias materiales, entre muchas otras cosas… al parecer en la sociedad actual, la maldición se ha apoderado de la relación de pareja, con todas esas formas ocultas bajo una palabra, Amor, esa palabra que permite que la gente se junte, y también juzga cuando debe separarse.

La naturaleza en su último intento por reprender al tiempo se sacrificó dejando una alternativa al amor. Un estado existencial en el que se percibe la relación de pareja como algo que es construye en conjunto, y que ofrece la sensación de progreso en las personas. Este estado existencial solo puede ser alcanzado cuando el Amor se entiende no como un sentimiento en el corazón, sino una energía que permite entender a las personas con tolerancia, sabiduría, apoyo, y respeto.
¿Quién ganará la batalla? Cuando el tiempo y la naturaleza lo permitan. Tu mente lo decidirá.

Ah, por cierto. El tipo y la señorita permanecieron juntos el resto de la eternidad.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Por los bigotes del 1 al 100, el placer mas vello... perdón bello.

Bueno, en principio ofrezco mis disculpas por no atender como se debe algo tan bacano como este blog, no voy a decir que estuve ocupado, porque no lo estuve, aunque debí hacerlo, pero en fin debo reiterar que el blog continúa, lo de las crónicas vanderghastianas está en veremos, y por lo pronto, me he ausentado porque no encuentro temas para darle vida y variedad al blog; escribir sobre relaciones de pareja es algo sencillo, porque a todos les interesa, y a todos les toca... el blog es por el momento sólo de cuentos, aunque quisiera extenderlo a otras cosas que me gustan como los videojuegos (para hacer reviews de los mismos), y la fotografía, incluso imágenes en general para mostrar, pero bueno... el día de hoy a lo que he vuelto.

Partiendo de la teoría en que el ser humano ha evolucionado junto con la vida terrestre a partir de un organismo unicelular y ha atravezado por incontables cambios en su forma, sus capacidades, y costumbres; no resulta de fácil comprensión como el hombre pudo evolucionar de tal forma que dejó de ser un cuadrúpedo a caminar en dos patas (piernas para quien se cree diferente a los demás seres de la tierra), encontró el fuego, pudo con ello consumir carne asada, lo cual a su vez, repercutió en el crecimiento de su cerebro, construyó herramientas, civilizaciones, calendarios que anuncian el fin de los tiempos, y demás... como este magnífico ser que por cambios en su organismo se deshizo del vello que cubría su cuerpo para protegerlo del frío y pudo adaptarlo de tal manera que el vello en la cabeza pasó a ser pelo (cabello para quien aún se cree animal) el cual se veía, y de hecho aún resulta atractivo para el sexo opuesto (o el similar para aquellos que provienen de los animales, al igual que todos, pero que para quienes ya no tienen patas, pero si cabello, resultan una abominación mas al género humano). Como es posible que este ser magnífico aun no haya podido deshacerse de algo que para la gente joven de la actualidad, o su mayoría, resulta en la mayoría de los casos en algo completa e injustamente inútil. el bigote.

Sucede que el bigote, no es algo que le sirva a los jóvenes en la actualidad, muy pocos lo lucen, por no decir ninguno, principal y básicamente porque al sexo de interés ya no le resulta atractivo. Esto resulta en un nacimiento de vello (aunque la Real academia española no considera un pelo de la barba como un vello) inútil en el rostro que perfectamente podría no salir, y solo sería extrañado por los alpinistas, la mayoría de nuestros padres, y uno que otro joven que lucha por encontrar un estilo propio. El bigote, como lo conocemos en la actualidad, posee una gran variedad de enemigos para su desgracia, el abuela de los mismos, guerrera por naturaleza, pero relegada al infortunio de la pobreza se hace llamar navaja. La mayor de sus hijas, la cuchilla permanece relegada, en la mayoría de los casos, a barberías y a salones de belleza. Aquel enemigo que pudo entrar en nuestros hogares se conoce como máquina de afeitar y está compuesta por las nietas de la navaja, e hijas de la cuchilla, en los casos mas extraordinarios es eléctrica y posee aloe vera para no dañar la piel. Los mas apetecidos son los rayos láser y las molificaciones genéticas con las cuales los hijos de la generación actual podrían quedar excentos del ya inútil bigote.

Entre toda la gama de enemigos que tiene el bigote, tuve que probar la gracia de tal vez el mas terrorífico de todos ellos, uno conocido pero ignorado, durante decenas de años inimaginado por los hombres, pero ya ven los sacrificios que hace uno para escribir entradas al blog... sin mas preámbulo, con ustedes, o conmigo. El depilador.

Nunca, en toda mi vida imaginé que algo pudiese causar tal dolor, no voy a decir que es lo peor, porque no lo es, pero en una escala de dolo de 1 a 100, ello estaría ubicado en un para nada denigrante 70 siendo el 69 para nada doloroso (bueno, depende...) y el 68 una inyección en el ombligo. Pues les puedo contar que este dolorcito punzante, está por encima del dolor de la picazón de los mosquitos a las 5 de la tarde en el paseo de la familia a hacer asado junto al río, y pegarse accidentalmente en el "huesito de la risa", para quienes han tenido la dicha de disfrutarlo.

La estilista, en este caso, mi novia, tuvo el mayor de los placeres, quitarme cada vello de mi bigote; un placer tal que si lo ubicáramos en una escala del 1 al 100... estaría orgullosamente ubicado en 10,000.

Todo comenzó con un, "intentemos... tu me quitas uno y yo te digo si me duele" el cual fue seguido de una palabrota que ubicada en la misma escala estaría mas allá del placer multiplicado por el dolor. Ya empezado el proceso, y "trasquilado" pues no hubo mas remedio que continuar, no sin antes preguntar "amor, ¿cuántos dolores crees que son?" y ella, sin saber aproximar muy bien responder "aproximadamente 100". En medio de los siguientes 500 o 600 dolores que le acompañaron, hubo lágrimas, lamentos, reconchas de la lora, hptazos, risas mezcladas con lágrimas y carcajadas con parecido a lamentos (como con el huesito de la risa), y algunas palabras nunca antes conocidas por el oído humano durante toda su evolución...

Finalmente, ya con dolor de cabeza y ganas de vomitar (lo digo realmente) decidí suspender el proceso cuando aún faltaban alrededor de unos 100 dolores (sino agonías) mas; obviamente estos últimos son casi imperceptibles por el ojo humano normal, y pueden esperar a otra sesión, por lo demás debo manifestar que esta práctica provoca una irritación igual o peor que la práctica de la máquina de afeitar con aloe vera, que entre otras cosas "supuestamente" no irrita la piel, pero para ser sinceros tampoco elimina el vello muy al raz, y por consiguiente, su uso diario resulta bastante fastidioso e irritante. Mas allá de los puntos rojos que han comenzado a salir en la parte superior de mi boca, y de los posibles problemas que esto conllevará el día de mañana, debo decir en resultados aún preliminares, que el resultado es muchísimo mas satisfactorio, pues no se observa ese delgado color verdoso que cuando se descuida se convierte en un horripilante bozo. Espero el día de mañana, aun no haya rastro de un principio de crecimiento del bigote, y el ardor haya desaparecido.

Para terminar, los invito queridos lectores a que practiquen esta emocionante y divertida aventura con sus parejas, no saben lo que se pierden !!!!!

Saludos, comenten ^^

miércoles, 16 de septiembre de 2009

El holocausto messengeriano.

Durante aquellas épocas ya nostálgicas, en que se usaba el teléfono fijo para comunicarse con las personas, los padres regañaban a sus hijos e hijas por pasar horas en compañía del aparato, la palabra soledad representaba algo muy distinto a lo que hoy es, los cumpleaños eran momentos felices donde los amigos (los de verdad) se reunían a celebrar, conquistar a una mujer requería sacrificio, y principalmente que se fuese agradable a la vista, los amigos se reunían, ya fuera para salir, o para trabajar, o para molestar, o simplemente para hablar, esto último es lo mas nostálgico... cuando la gente se hablaba.

Hoy por hoy, gracias al desarrollo en materia de comunicaciónes, algo inicialmente llamado Microsoft Service Network, y un software para servicio de mensajería instantánea, la humanidad ha evolucionado a tal punto que la interacción entre unos y otros se hace innecesaria, el fenómeno evolutivo afectó en diferente medida a los seres humanos basándose en el acceso a tecnología de los mismos, y su edad; el objetivo principal, que las generaciones nacidas a partir del año 2010 nacieran sin boca, sin nariz, y si es posible, sin cerebro.

Los viejos de nuestra época, llenos de sabiduría, experiencia, y en la mayoría de casos renegados a un cuarto oscuro donde yacen en el olvido, poseen la inmunidad ante este virus inicialmente conocido como MSN, pues muy pocos lo usan, y en caso de usarlo, para ellos carece de alma, de aquellas cosas a las que se aferraron toda su vida. Para ellos estar frente una máquina, donde pareciera que al otro lado está esa persona a la que hace años no se ve, no es suficiente, no es suficiente leerla, sabiendo que la pantalla no está impregnada con su olor, que el texto no es su caligrafía, que un objeto amarillo sonriendo, nunca reemplazará aquella imagen que posee en su recuerdo de la última vez que vio a esa persona.

Los adultos, tan ocupados en sus trabajos, esclavos del consumismo y los imperios, en la mayoría de países en vía de desarrollo usados como mano de obra barata, para satisfacer las necesidades mas básicas de el imperio al que pertenecen. para los padres, y recién adultos emprendedores, el servicio de mensajería recae en eso, simplemente una forma de comunicación mas eficiente, mas rápida, y sin mayor importancia. Necesito que recibas esta cotización lo mas pronto posible, mensaje urgente, situaciones de trabajo, y demás. Pero ya en esta generación se comienza a ver el primer vestigio de idiotización y descerebramiento por parte de ésta arma. Las cadenas de correos llenas de idioteces y demás, donde si hay una que realmente valga la pena, no hay dos. Y es que estos adultos y jóvenes emprendedores pueden llegar a parecer tan felices con una cadena de chistes que alguien se tomó la molestia de bajar de un sitio web, y ubicar en un nuevo correo electrónico para hacer circular alrededor del mundo, como si eso lo fuese a volver famoso, o consiguiera destruir la Microsoft Network Service.

Los jóvenes, al igual que los adultos, probaron por primera vez una dosis del virus hacia comienzos del siglo XX su interés, enviar un correo electrónico, pues la gran mayoría nunca conoció un correo real, mas conocido como telegrama, y bajo esta "cosa nueva" terminaron adictos y olvidaron todo lo bueno del contacto humano, ya no eran necesarios los amigos de barrio con los que se jugaba fútbol y se corría hacia los andenes cuando venían los carros, ya no era necesario ir a la casa de la mujer que se pretendía para llevarle una chocolatina jet e invitarla a dar un paseo en alguna parte, con la cara de pendejo y la sonrrojada que eso conllevaba, nunca más fue necesario llamar a la familia para saludarla, pues con el correo y el chat de mensajería instantánea era suficiente. Peor aún, esta generación adoptó el problema de las cadenas, volviéndolas trágicas y malditas, pues si no se reenviaban ya existían amenazas, y así como la fotocopia de la imagen de la virgen del carmen con una moneda de 50 pesos pegada con cinta, una oración de salvación y cinco o seis testimonios de gente que la había enviado y habían ganado la lotería, y gente que no la envió y murieron sus familiares, donde lo que se debía hacer era sacar 10 copias y dejarlas en 10 casas, cada hoja con una moneda de 50 pesos pegada con cinta, las cadenas pasaron a ser cada vez mas idiotas, y todas con las mismas tragedias; Fueron los primeros vestigios de una sociedad descerebrada y sin imaginación.

El peor caso, el de aquellos que no llegaron nunca a probar las mieles del contacto humano, los niños, algunos, aún tuvieron la oportunidad de asistir a un jardín infantil donde cabe la remota posibilidad de haber aprendido los valores de la amistad y del valor de una vida humana, pero muchos asisitieron mas tarde a colegios donde ya no se necesitan cuadernos, sino un laptop donde se les enseña educación virtual, niños con miles y miles de "amigos" online, niños solos en la vida, y aquí es donde menciono que la palabra soledad significaba otra cosa, pues en nuestra infancia, 'solo' era estar en la casa viendo tv, o mirando por la ventana en la época del racionamiento de energía, no poder salir en la bici a jugar con los amigos, no verlos mas de dos días era algo catastrófico; pero hoy... hoy todo se reduce a un simple ruido ya bien conocido de mensaje nuevo, y mi amigo dice : - Hola como estas? ... donde hemos llegado... hacia donde vamos... sinceramente puedo decir que es el fin del mundo.

Las generaciones que van a nacer mas allá del año 2010, son generaciones donde posiblemente el único contacto humano que conozcan sea el de sus padres, familiares, y amigos mas allegados, pues el mundo entero cabe en su laptop, no se necesita besar a las personas ni a la novia, porque hay una animación en el extinto MSN y ahora Windows Live Messenger WLM, una animación en que salen unos labios dando beso a la pantalla, y para una persona que en el futuro no sabe que es un beso, que no necesita hablar, que no necesita oler para recordar, sino simplemente archivar una conversación, pues fácil, que no tenga boca, ni nariz, ni cerebro. Igual, van a seguir siendo seres cada vez mas idiotas, con la llegada del sexo por webcam, ya ni sistema reproductor necesitan, por el contrario necesitan un par de brazos mas, para escribir mas rápido, y tener una mano desocupada para disfrutar... el fin del mundo no llegará el 23 de diciembre del 2012, por el contrario sería perfecto que ese día llegara, sería perfecto observar como la tierra es destruida en el holocausto nuclear al que tanto se ha temido, sería perfecto porque incluso en el paisaje mas apocalíptico de todos, cuando la tecnología permaneciera inservible, la humanidad buscaría una vía para la salvación conjunta, sería perfecto que durante la segunda venida de Jesús, el batallón de ángeles y arcángeles de Dios todos se arrodillaran arrepentidos y fueran consumidos por el fuego del infierno, y no que en aquel día, un descerebrado de cuatro brazos salga con su cámara web incorporada a tomar un video del fin del mundo para enviárselo a sus "amigos".

Saludos, comenten ^^